El país está a la expectativa de las medidas que anunciará el Gobierno en cuanto al ahorro de energía.
Actualmente estamos pagando el galón de gasolina premiun a 200 pesos, y esto es una avalancha, porque el incremento en todos los derivados del petróleo encarecen los bienes y servicios, de ahí que la ciudadanía quisiera poder mantener su nivel de vida sin que se afecte el presupuesto, pero la realidad es un tanto amarga.
Todos decimos similares expresiones, encaminadas a reducir los gastos desde el Gobierno; los funcionarios deben utilizar los recursos del Estado solo para cosas del Estado, los aires acondicionados apagarlos cuando las oficinas están vacías y encenderlos a partir de las 10 de la mañana. Los vehículos utilizarlos para asuntos oficiales, y asegurarse de que los choferes los apaguen y se busquen una sombrita mientras los jefes están en reuniones.
Son otras muchas las medidas que podemos enumerar que deben ser tomadas. Sin embargo, ahora también me pregunto: ¿qué me toca a mi? ¿Qué hago yo? ¿Todo lo tengo que esperar del Gobierno o yo también puedo aportar algo para bajar la factura petrolera? ¿Las escuelas, las empresas, las Pymes, pueden aportar a esta crisis que nos afecta a todos?
Tú, yo, todos podemos hacer pequeñas cosas, no solo el Gobierno, de hecho, en la medida que tú apagas tu bombillo, desconectas el microondas, el radio, la televisión, la licuadora, la estufa eléctrica y todos los aparatos que no estás utilizando en el momento, estás contribuyendo a reducir la factura petrolera, porque cada uno de esos aparatos tiene un “power” que permanentemente se nutre de energía.
Actualmente estamos pagando el galón de gasolina premiun a 200 pesos, y esto es una avalancha, porque el incremento en todos los derivados del petróleo encarecen los bienes y servicios, de ahí que la ciudadanía quisiera poder mantener su nivel de vida sin que se afecte el presupuesto, pero la realidad es un tanto amarga.
Todos decimos similares expresiones, encaminadas a reducir los gastos desde el Gobierno; los funcionarios deben utilizar los recursos del Estado solo para cosas del Estado, los aires acondicionados apagarlos cuando las oficinas están vacías y encenderlos a partir de las 10 de la mañana. Los vehículos utilizarlos para asuntos oficiales, y asegurarse de que los choferes los apaguen y se busquen una sombrita mientras los jefes están en reuniones.
Son otras muchas las medidas que podemos enumerar que deben ser tomadas. Sin embargo, ahora también me pregunto: ¿qué me toca a mi? ¿Qué hago yo? ¿Todo lo tengo que esperar del Gobierno o yo también puedo aportar algo para bajar la factura petrolera? ¿Las escuelas, las empresas, las Pymes, pueden aportar a esta crisis que nos afecta a todos?
Tú, yo, todos podemos hacer pequeñas cosas, no solo el Gobierno, de hecho, en la medida que tú apagas tu bombillo, desconectas el microondas, el radio, la televisión, la licuadora, la estufa eléctrica y todos los aparatos que no estás utilizando en el momento, estás contribuyendo a reducir la factura petrolera, porque cada uno de esos aparatos tiene un “power” que permanentemente se nutre de energía.
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