“Yo soy un profesional”, es una expresión muy frecuente en personas que se sienten cuestionadas en su accionar laboral, con la cual hacen el recordatorio de que tienen un título que así lo acreditan.
En la práctica, si bien el título universitario es la credencial, hay que afirmar que muchas personas que nunca han pisado una universidad son más profesionales que muchos graduados con diploma y todo.
También hay técnicos e incluso personas de servicios generales, quienes realizan sus labores con detenimiento, dedicación, cortesía y afán, características que deberían ser indispensables en cada uno de nosotros y nuestros trabajos.
Personas como Papito, Aura, Juana o Natalia, quienes llegan puntuales, salvo por fuerza mayor y nunca faltan, a pesar de sus propios problemas, siempre son gentiles y cumplen con prontitud y esmero sus labores que, si bien son de apoyo, son igualmente significativas para todos los demás. A eso le llamo profesionalidad.
(dileniacruz2011@gmail.com)
En la práctica, si bien el título universitario es la credencial, hay que afirmar que muchas personas que nunca han pisado una universidad son más profesionales que muchos graduados con diploma y todo.
También hay técnicos e incluso personas de servicios generales, quienes realizan sus labores con detenimiento, dedicación, cortesía y afán, características que deberían ser indispensables en cada uno de nosotros y nuestros trabajos.
Personas como Papito, Aura, Juana o Natalia, quienes llegan puntuales, salvo por fuerza mayor y nunca faltan, a pesar de sus propios problemas, siempre son gentiles y cumplen con prontitud y esmero sus labores que, si bien son de apoyo, son igualmente significativas para todos los demás. A eso le llamo profesionalidad.
(dileniacruz2011@gmail.com)
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