El que busca encuentra

Un sabio proverbio dice lo mismo que nuestro título: “el que busca encuentra”. Y estas sabias palabras encierran múltiples significados, tanto para quien busca alcanzar una meta profesional, académica, científica o de cualquier otro orden, como para quien escarba donde no le corresponde.

Al buscar donde no debemos o lo que es lo mismo, en lo ajeno, primero, se abusa de la confianza, lealtad, consideración y privacidad de esa otra persona. Segundo, es un atentado a la ley, especialmente cuando se trata de correspondencia privada.

Tercero, lo que sea encontrado será visto o interpretado a la luz de un juicio propio, sin los suficientes elementos de juicio y a la luz de los propios prejuicios.

Cuarto, el propietario, al enterarse de toda la violación a su propiedad estará tan molesto que, aunque tenga una verdadera e inocente explicación, no querrá ofrecerla y quizás nunca lo haga; y quinto, probablemente ustes perderá todo aquello que quería conservar, pues nada volverá a ser igual sin la confianza de ninguna de las partes.

Las relaciones, de cualquier tipo, son tan complejas que, sin lugar a duda y sin importar la poca seguridad o autoestima que sintamos, acorralar a los otros como si fueran ratas no es la mejor opción, pues cuando las ratas se encuentran sin salida tienden a atacar a su oponente para defenderse, los humanos no somos diferentes.

A pesar de que los tiempos han cambiado, aún el respeto sigue siendo seriamente importante en las relaciones con los demás.